Blogia
Jesús Ruiz...desde Orihuela

El concejal inglés

El concejal inglés

No creo necesario que argumente lo excepcional que es nuestro municipio en la composición de su electorado. No hace falta que suelte datos de Barbarroja. Que Benferri, como otros municipios independientes de hoy, fue administrado por Orihuela al igual que todo territorio al sur de la ciudad, imprimiéndole un carácter especial a la fórmula la permanencia de barreras invisibles que desde antaño nos han definido como excepcionales, pero que hoy por hoy son un problema más que una seña de identidad. Esos muros que conservamos con celo impiden que el levante nos refresque el cogote, las ideas. El aire se enrarece y el conformismo imperante imposibilita advertir que Orihuela tambien existe, al sur de Vistabella.

                                        "el inglés nos ha entendido perfectamente..."

Como escribí hace un año, nunca ha tenido el Ayuntamiento de Orihuela un gobierno tan representativo como el actual aunque el problema de gobernabilidad lo lastraría. La misma líder conservadora confundía a placer y a propósito viendo la que se le venía encima, mayoría de votos con legitimidad para gobernar sin decir que nuestro sistema no es como el norteamericano. Allí  manda quien mete mas votos a la capaza. Aquí manda el grupo de concejales que más se cerca a veinticinco. Parecido pero no igual. Allí una vez son representantes se ganan el voto aquí manda el partido. Diferente que no parecido.

Y es que pasa el tiempo y el ciudadano sigue esperando resultados. Los políticos de la oposición y los que no lo son, aún no se han enterado que lo son ni del puesto que ocupanNo les sobra razones, las suyas, con frases como "a este gobierno le quedan dos semanas; no pasan de Diciembre; para Semana Santa acabaremos con la vergüenza de ver un inglés en el (mí) Ayuntamiento". A poco que cosecho lindezas como esas largadas por ilustres oriolanos, no pierdo de vista la perenne miopía política que hace crecer votos para la segunda acta de concejal costero a más que conocemos de las trifulcas del gobierno municipal.

Y es para sorprenderse. A la costa, a esa zona que ha dado un concejal al Ayuntamiento de Orihuela le hace falta tan poco que darle nada es un imprudente despropósito. El tiempo, a parte de ayudarnos a posicionar los elementos, pone a cada uno en un sitio. Y el inglés lo sabe, nos ha entendido perfectamente, sabe que con la coyuntura local actual le queda poco tiempo en política y más si para cumplir su misión tiene que comulgar con ruedas de molino y con el desbarajuste urbanístico y desorganización administrativa de la eterna Orihuela Gran Ciudad.

Por eso mismo, no entender las estrategias de los componentes de la Corporación oriolana es simplificar y reducir la maraña de variables afectas. Y es que no hay peligro más grande que las barreras invisibles que voluntariamente se remozan a las afueras de Orihuela. Los trompazos que se da la gente cuando entran y salen son de cómic. Es ridículo a la vez que imposible vestirse de cosmopolitas modernos con proyección internacional sin salir políticamente de la caverna oriolana y en política eso se paga caro y mucho que se arrepiente la oposición. 

 

3 comentarios

O. Guillén -

Yo creo que Monica Lorente está perdida y como cadávr político que se presenta a Bob este no hará otra cosa que quemar sus cartuchos políticos. Entre unos y otros la política de mi pueblo no cambia...

Anónimo -

No te líes Jesús. Bob es variable como las olas. Ahora una sirenita le canta al oído letras de cambio.

F.D.L. -

Me ha gustado su opinión. No aclara si Moreno y Mancebo se entenderán al final de cuentas les va el cargo en ello.
Gracias