El bledo
Les importa un bledo. Así es como está el patio de la política local en relación a las infraestructutas de gran porte. Los que se dedícan al fabuloso mundo del bien común -son los llamados políticos cuya misión es cumplir con el mandato tranferido electoralmente y no dando la sensación de ser jefes del clan- están enredados como prisioneros de sus propias dudas. No saben salir del cascarón y el tiempò traerá lo que todos dejamos para mañana o lo que es lo mismo, el tren acordonando Orihuela y la autopista como otros quieren que sea, importándonos un bledo lo que pase mañana.
Las obran llegarán como las han diseñado allá en la capital, obras que de aquí a cuatro años habrán transformado Orihuela sin el beneficio real anunciado en relación a las inversiones realizadas y verborrea empleada. No es explicable la inacción política y falta de interés ciudadano así que el ferrocarril se modernizará impidiendo la expansión de Orihuela al sur. Las autopistas que no benefician a la ciudad tendrán que salvar la infraestructura del tren por arriba creando altos puentes con inmensos terraplenes como si esto fuese Chicago. Luego nos lamentaremos como sucede en la Parábola de las Diez Virgenes. No es cuestión de tener mucho aceite o perderlo por el camino. Tampoco es el cuento "que viene el lobo", es que el lobo ya está ahí. Desde Murcia dicen que es necesaria la autopista de Reguerón y la harán en cuanto se saneen un poco los balances de las empresas. Y nosotros en medio del patio de butacas deseando que llegue el receso para tomarnos unas cervecitas y un par de bledos.
Aquí cada uno dice una cosa. Menos mal que falta poco para la Semana Santa, que si no, de qué ibamos a hablar, verdad. De lo importante que es la procesión del Viernes Santo para los intereses oriolanos. Manifestaciones de tradiciones y obras estratégicas son cosas importantes pero en Orihuela la cosa queda como si el enredo de autopistas y trenes fuese otro cantar, ajeno a la ciudad.
Aunque para enredos los que produce el boniato cuando la planta que lo engorda de tallos rastreros solo se preocupa de lo que tiene bajo tierra y la sorpresa llega cuado lo descubres. Nadie sabe lo que va a salir de allí lo mismo ocurre con esos expedientes bajo cajones de siete llaves ¿Quieren ver una decisión política inteligente y de amplio calado sociopolítico? Quiten el absurdo peaje de la autopista que ya está en la costa y trasladen las concesiones a otros asuntos. Menudo enredo con estas políticas de berenjenas bledos y boniatos. Nos va a salir un pastel que ni las monjitas.
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