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Jesús Ruiz...desde Orihuela

Soufflé

Soufflé

Mucho se está escribiendo y lo que queda por salir con lo del Aparcamiento de Los Andenes. La Alcaldesa Mónica Lorente y su equipo de colaboradores tienen un serio asunto encima de la mesa y debajo del suelo. La ilusión de la presentación del aparcamiento soterrado en Teodomiro ha dado paso al mosqueo vecinal por tan sorpresiva obra. Necesidades tiene el pueblo y una muy importante es salir del cascarón de forma intelectual para empezar a pensar como ciudadanos aunque vivamos bajo el abrigo del pueblo, el tuyo y el mío, camino del título administrativo de Gran Ciudad.

El comportamiento humano en masa es impredecible no así el electoral. Cuando se hace un hoyo la gente sospecha. No nos gustan ni las grandes torres ni las profundidades. Inicialmente el aparcamiento  iba a la Avenida de la Vega pero aunque las necesidades son las mismas no así los equipos de gobierno.Si se tiene decidido hacer el hoyo en Los Andenes la pacífica gente de Teodomiro se va a rebotar y si no hace el hoyo, el soufflé crecerá un poco mas haciéndose aparente lo hueco que está el asunto político local.

El discurso soufflé es un estilo de hacer política parecido al del pastelero cuando hace empanadas. Ambas dedicaciones -político y pastelero- son dispares pero tienen algo en común, que nos comamos cuanto antes el producto para que no sepa rancio y a otra cosa mariposa. Las políticas públicas -en el caso que nos ocupa es la de soterrar el estacionamiento en Teodomiro-, aunque sea en el mundo local, no puede proyectarse con unos cuantos  ingredientes metidos en las mismas llandas del pastelero de empanadas y dejar que el horno haga el trabajo. Cada proyecto tiene que ser pensado no ya solo para el consumo rápido, que es el objetivo del pastelero, sino comprender la ciudad desde la perspectiva de pueblo, porque la inferencia urbana y las modificaciones que dan personalidad propia a una ciudad serán valoradas u odiadas no solo por el que retire la cortinilla de la inauguración sino por el futuro ciudadano no nacido. El proyecto, si es malo o bueno el tiempo lo dirá.

Los lugares emblemáticos de paseo de Orihuela de la margen izquierda del río son la Glorieta y Los Andenes. Ambas cosas de finales del siglo XIX iniciados con la llegada del tren. Un tren que no llegaba a Orihuela pero unos políticos de calidad en aquellos tiempos y un mayor peso específico oriolano en los circulos políticos apropiados vio nacer la estación de tren. Con esto quiero decir que la política soufflé no tiene nada que hacer y se está abusando en exceso de la clara de huevo en mi querida ciudad llena de intereses por interés.

No se que tienen los aparcamientos bajo tierra pero causan muchos problemas, tanto a los usuarios futuros de forma inicial como a los que deciden hacerlos como a los constructores que se aventuran a acometerlos. De momento a la Alcaldesa le ha nacido una oposición organizada vecinal en un distrito donde tiene volatilidad electoral y el poder, colegas, en este sistema electoral se gana con votos así que hay que pensar. Hay que dejar de comparar las empanadas de hoy para mañana con los embolaos de la política soufflé, que nos olvidamos el vaivén del limpiaparabrisas, en el aspecto electoral. Sobre ética política, mejor así, ni mu.

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