EL RUIDO QUE NADIE QUIERE OÍR DE NOCHE.
Los fines de semana son para descansar, son para disfrutar. Dos posturas antagónicas. Dos derechos en conflicto. Derechos enfrentados que no coexisten justamente. Los que quieren dormir o descansar se irritan. Los que quieren disfrutar y divertirse se irritan. Una calle cualquiera de Orihuela de madrugada tiene esos conflictos entre disfrutar y descansar. El que se queja de las molestias que invaden su hogar se irrita. El que disfruta y es advertido al sepultar el otro derecho, siente que le prohíben su albedrío y se irrita.
Estas dos opciones, disfrutar descansar, están protegidas. Una por el derecho constitucional, los que eligen quedarse a descansar en la intimidad de su hogar. La otra, la de disfrutar, también está protegida constitucionalmente pero con una regulación legal que ejerce la administración cuando se realiza en negocios -bares o discotecas- con alcohol y música. Los derechos en conflicto planteados se protegen ex ante con la regulación jurídica de esta actividad, con sus leyes decretos y ordenanzas. Se protegen ex post con su inspección y sanción ante el incumplimiento.
Entre un ciudadano que elige descansar de madrugada y un ciudadano que opta por no hacerlo, intercede la administración con su coacción ante la ponderación de derechos en conflicto, -que bien está redactada la ley, que bonita-. En Orihuela es distinto. La capacidad del Ayuntamiento para encauzar las relaciones perturbadas entre estos dos derechos, disfrutar-descansar no se ejerce. No se protegen estos dos derechos, quieren ser neutrales como los suizos es acto de neutralidad no facultativa- y pasan del conflicto, pasa de noche. Es esto tan grave como si en una esquina cualquiera, dos hombres se estuvieran matando a puñaladas y al llegar la policía, estos ciudadanos gritaran déjenos, es cosa nuestra» y que, tras escuchar esa frase, los representantes del orden dijeran ¡ah! bueno, si ustedes deciden eso, háganlo; ejemplo cruel pero sirve.
Orihuela es uno de los municipios más extensos del territorio nacional, con más bares nocturnos que una gran ciudad de moda sobre todo en las playas- estos negocios están en el limbo legal, a cual de ellos con más deficiencias si los encaramos con la legislación y actividad que se desarrolla. Si se quiere que algo no funcione solo tenemos que quitarle piezas al mecano hasta que pare la eficacia; nace el conflicto por no mediar entre el ser o el deber ser en el ejercicio de un derecho.Una voluntad política local de laissez faire, laissez passer conviviendo con otra voluntad política intervencionista del este sí, estos no. Surgen preguntas, ¿para que existe Administración Local si es incapaz de ejercer eficientemente sus competencias? ¿Para que tenemos Administración Autonómica que no exige al ayuntamiento oriolano que cumpla con sus deberes legales? ¿Sirve de algo la doctrina del Tribunal Constitucional y el Tribunal de Estrasburgo respecto al ruido, la intimidad y las secuelas que produce? ¿sirven para algo las denuncias de oficio o de parte?
El resultado de todo esto es que los dos derechos descansar- disfrutar, enfrentados por su idiosincrasia desde su ejercicio, encuentran en este municipio la presencia ineficaz de la administración pública competente para su libre disfrute. Produce desdén, del que quiere disfrutar como en una discoteca siendo cafetería, del que no puede descansar estando en su casa pegando botes con benzodiacepinas para intentar dormir y prozac para resistir.
En Orihuela hay pocos locales de ocio para jóvenes llamados con razón garitos que incumplen sistemáticamente la legislación y los derechos de ambas partes. Estos locales o garitos encuentran su razón de existir en la convivencia de la mala administración de su ayuntamiento, el cual se desentiende de sus responsabilidades y usa a su policía para el paripé. Necesitamos locales de ocio, pero no así. Necesitamos del Ayuntamiento, pero no así.
La inobservancia legal planteada en este artículo ya fue juzgada en 2004. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos concluyó por unanimidad que hubo violación del Artículo 8 del Convenio Europeo de los Derechos Humanos -derecho al respeto del domicilio y de la vida privada-. El Tribunal le pega un buen coscorrón a España ya que le da la razón a la demandante valenciana Moreno Gómez después de siete años exigiendo sus derechos. Paciencia y constancia es lo que tuvo la señora Gómez. ¿Demasiadas competencias para los incompetentes? Vuelta a empezar, sábado y domingo en Orihuela
. dos derechos enfrentados.
19 comentarios
A*** -
para RR -
rr -
Decibelio -
Anónimo -
dany-area -
Jorge. -
Pronto en Orihuela casco asntíguo tu local de copas.
Jesús Ruiz -
No solo la culpa es del voto del votante ni del partído político que accede al gobierno municipal. El uso que hacemos de nuestros derechos y la protección de los mismos cuando nos los violan es otro punto a tener en cuenta pues en Orihuela funciona todavía mucho el soporte relacional para la resolución de conflictos.
Saludos
no os importa -
NO OS QUEJEIS AQUI HACERLO EN LAS URNAS ELECTORALES QUE PARA ESO ESTAN.
desde avenida de la vega -
que pasó con el Carpe -
Anónimo -
Que mas da -
Tengo vecino que me entendió a la tercera. Yo ponía la radio por la mañana a to ostia. A la tercera me entendión el muy capullo.
La poli para lo que sea tema de poli
mileurista -
Jefe subeme el sueldooooooo.
Ricardo -
desde Tormo de Haro -
dany-area -
Anónimo -
dany-area -
desde el Ayuntamiento se están adoptando medidas para agilizar el atasco de los expedientes.Tambien se está empezando a configurar una ordenanza cívica que incluirá estos aspectos por parte de un equipo de asesores... un blog no está para decir mentiras y además la gente se queja de vicio...que se entere.